Conócenos!

HAZ QUE LAS COSAS PASEN

Esta es una pequeña parte de nuestra historia

Yo soy Johanna Salazar

Al hablar sobre mis momentos de felicidad puedo mencionar cuando gané un concurso de manera inesperada pues fui a ciegas a un campamento de mi universidad donde realizaron equipos de trabajo sobre emprendimiento y con los cuales al final del evento se debía presentar y defender los proyectos que se realizaron durante toda la jornada. Para mi al principio fue complicado por que no tenía idea de que significaba algunas palabras que en ese lugar utilizaban bastante, y me costó un poco cogerles el hilo, sin embargo, ya al final en el momento del concurso fui seleccionada por mi equipo para defender el proyecto con el jurado calificador, lo hice y todo el mundo aplaudió emocionado y ya cuando el jurado iba a dar su veredicto estaba muy nerviosa y de repente me nombró como ganadora del primer lugar, salté de la alegría, con mis compañeros nos abrazamos, lloramos, fue todo muy emocionante por que yo no tenía idea a lo que iba y terminé con una grata sorpresa.

Esa soy yo.

Yo soy Cristhian Checa

Uno de mis momentos felices se remonta prácticamente a momentos pasados con mi familia. Un momento en especial fue cuando era pequeño y por vacaciones mi familia y yo viajamos a visitar a un tío que vivía en el campo en una finca, nosotros viajamos 8 horas en carro 4 horas caminando, subido a caballo y en lancha, en esa travesía cruzamos por varios ríos, conocimos algunas personas. Era la primera vez que yo conocía el campo, tenía la edad aproximada de 7 años y estaba tan feliz porque esa travesía se convirtió en una aventura que se llenaba de cosas nuevas, después de un viaje extenso llegamos a la casa de mi tío, era de noche pero el cielo estrellado iluminaba la casa y alrededor de ella, después de la llegada mi tío nos invitó a merendar, al día siguiente nos llevó a recorrer la finca de el donde ordeño una vaca y nos llevó a cosechar el cacao para el desayuno, el sabor del cacao fue algo estupendo ya que no se comparaba al sacar de ninguna otra fruta. Esas eran la primeras vacaciones que conocí el campo y que viví muchas aventuras para la edad que tenía, me encantaba ensuciarme de lodo, bañarme en los ríos, comer cacao, entre otras cosas…

Ese soy yo.

Yo soy Leonela Oquendo.

Mi vida en el emprendiendo inicia desde muy niña con la inspiración de mi madre de siempre trabajar y buscarse la forma de seguir adelante, empecé a vender chocolates en mi escuela para tener mi diario y así comencé en siempre buscar alternativas de seguir, al terminar mi colegio me toco salir de mi pueblo en buscar de mejores estudios eso me enseño muchas lecciones de vida como nunca rendirme cuando puedo hacer algo para avanzar, he vendido de todo. Actualmente soy decoradora de eventos es un hobbie mientras estudio ingeniería electrónica me gano la vida de esa manera. En la universidad he aprendido mucho entre ellos lo que es emprender aunque lo hacía empíricamente me encanta de ahí me llene de mucho conocimiento y ganas de hacer algo por los demás, lo mas importante de la comunidad emprendedora es las personas que conoces que esta dispuestos a acompañarte en tus ideales y aceptan tus fracasos porque aprendes. Así conocí a mi equipo de Moshal con la propuesta de democratizar el Cacao y ofrecer productos que realmente aporte beneficios para las personas.

Esa soy yo.

Yo soy Lisbeth Molina
Hoy quiero hacer que las cosas pasen porque creo que la vida es una ecuación que implica la suma de momentos +decisiones y por ello estoy aquí para compartir con ustedes algo de mí.
Mis momentos más felices sin duda han sido los de mi niñez junto a mi padre y mi hermana; esos momentos de  locuras, risas, juegos, despreocupaciones transcurrieron en los campos calurosos de la Amazonía en el Coca hasta los campos sub-tropicales en Cotopaxi, con recuerdos y vivencias que hasta ahora se mantienen. Cada lunes de mi niñez como cada lunes de mis vacaciones con mi familia cosechamos cacao de nuestra finca, lo tostamos, lo molemos y preparamos deliciosos chocolates, tabletas y bebidas en leche como  las que hacen las abuelitas.  Cuando éramos niñas con mi hermana disputábamos los primeros chocolates y casi siempre los escondíamos hasta que mi papá los encontraba, hoy seguimos haciendo lo mismo solo que ya no los escondemos. Otra cosa que quiero decirles es que si quieres algo tienes que buscarlo, no sólo esperar,  porque nunca sabes cuántas cosas buenas tiene Dios para ti.

Esa soy yo.